![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Pareja: Tsumé/Toboe/
Rating: NC-17.
Género:Romance/Drama/
Resumen: Antes de la ciudad, húmeda y bizarra , retorcida y desagradable, todo es aún más borroso y agradable.
Nota: Culpen a las evaluaciones desaprobadas por esa época. *llora amargamente y descorre el marcador ROJO con sus lágrimas de ignoranta*
¿Dónde ha sido colgado antes? En mi mástil amateur. u-u
Anónimo.
Alguna vez fue un cachorro. Lo recuerda vagamente , cuando se le asaltan a la mente esos días dulcificados y re-negados, una "infancia" feliz. Jugó con los perros y permitió que los humanos acariciaran su vientre de pelaje suave.
Antes de la ciudad, húmeda y bizarra , retorcida y desagradable, todo es aún más borroso y agradable.
Le gustaba perseguir mariposas y ladrar a los gatos que le decían mentiras.
Alguna vez no tuvo cicatrices surcando su pelaje, volviéndolo indefectiblemente hosco, aún más que los ojos dorado apagado en un grito de odio volcado en su firme voz . También rió y confió. Amó. Fue antes de que empezara a recibir puñetazos en vez de caricias. Ahora sonríe estirando sus labios, sólo un poco, sin mostrar sus dientes, a menos que tenga entre manos un comentario hiriente.
Las pequeñas bestias crecen y aprenden a desconfiar de cualquier mano que se acerque. Porque lastimaron con ellas: latigazos, cortes, patadas. Huesos que crujían y se rompían dentro de la carne exhausta , dejando esas marcas al sanar. Nunca le dijeron nada de ellas, aunque fueran tan visibles. Imponían tormentos pasados y despreciaban los presentes, haciendo que derrame en leves sonrisas, toda su ironía. Toboe fue el primero en comentarlas. Dijo que eran algo "genial".
No sabe quién está más loco... Si ese cachorro torpe e ingenuo , por seguirlo y confiar o si él mismo, por permitírselo. No dice lo que piensa. De todos modos, el más joven no se lo pregunta. No de la manera en que obtendría respuesta.
El molesto cachorro lamió el profundo corte en su pierna, con una inocencia aterradoramente natural.
Aunque se aparta, su primer reflejo, contenido, es golpearlo, agitado.
Cuando el compañero se tiende a su lado, Tsume nota el dolor con más nitidez. La piel se cierra, queda una cicatriz. Lo desconcertante es que empieza a sentir que no son cicatrices lo que llevaba consigo. Heridas abiertas que sólo ahora empiezan a sanar. Duelen más que antes.
Fandom: Yaoi Shaman King.
Pareja: Kanna/Meene-san <3 *estruja a ésta última muy fuerte, porque siempre ha estado enamorada de ella* ;_;
Rating: T. owo
Género:Romance/General.
Resumen: Esas marcas enervaban, primero los ojos y luego la piel.
Nota: Vale, Cut/Gyn/Sad ES UNA MALDITA FANGIRL DE RICARDO ARJONA. *comienza a lanzar alaridos incoherentes* Bueno, al menos lo era a los quince//dieciséis. Nightwish me redimió, a pesar de que sigo enloqueciendo por algunos temas que me llenaron los oídos durante mi tierna infancia. ¿Que si sé que es mierda? ;_; Lamentablemente sí, ¿felices? *se va a encoger en un rincón, llorosa*
¿Dónde ha sido colgado antes? Ya lo dije. *pone los ojos en blanco* Y ahora, Gyn se encomienda a Dioz. ñ_ñ Bah, un dios de los que adora xD
No había duda, porque Ran sentía aquella mirada conjunta, y su corazón latió con fuerza.
Theodore Sturgeon//Las manos de Bianca.
Sólo un café
Tuvo un recuerdo , fugaz como un flash fotográfico, de unas gotas de sangre perdidas en la nieve. Suya o de alguien más, Kanna no lo supo. Tan solo se le aparecieron las nociones de esa blancura teñida en sangre, formando un rosado inquietante y perfecto. Vio las uñas cortas, opacadas por el calcio, sin una sola capa de esmalte. Supo que esas manos eran suaves, sin importar los callos producidos por las armas de fuego. También, que debían ser frías al contacto y que sabían derretirse al contacto de la piel. Esas marcas enervaban, primero los ojos y luego la piel. Durezas entre las falanges y a la altura del pulgar. En el monte de Venus, la marca del cartucho tendría que ser el casual punto de éxtasis en los roces bajos y profundos.
Había visto antes esas manos, pero nunca como en ese instante: descansaban una sobre otra, sin esperar a recibir órdenes. Si puede decirse, la miraban, enmarcando los ojos de su dueña, mucho antes de que esas cómicas piedras verdes, diluidas y llenas de recelo, llegaran a observarla fijamente.
***
Tal vez, los X-Laws tenían días de baja o arranques de libertinaje. A principios de enero, Tokio se volvía una bestia eléctrica, sonámbula bajo la nieve. No era sorprendente que se bebiera café , a menos que se considerara un pecado hacerlo.
Mientras Mathilda le enseñaba a Marion como besar con la boca entre los muslos, Kanna prefería vagar sin rumbo por la ciudad, harta de la risa chillona de una y del llanto lascivo de otra.
Fue algo inevitable ver a través de los ventanales empañados por el frío.
Una sonrisa , quebrando su labio, mientras arrojaba a la acera la colilla del cigarrillo. Hundió las manos, las suyas siempre rígidas y agazapadas, como tigres de cerámica, en lo profundo de su chaquetón negro, sintiendo en los nudillos demasiado corto el espacio y demasiada fría esa fricción.
Miró , recostando su espalda ancha en un farol, un poste, un hueso más en la columna.
Las manos habían palpado sus propios bolsillos, presumiblemente a la altura de la cintura, donde debía alojarse un arma. Juguetes de hierro. Pero sabía que en los ojos de esa mujer se encendía una mezcla de nerviosismo y lujuria, la última disimulada con un buen toque de pasividad. La cruz de una mujer segura.
Supo agazaparse , aspirando un cigarrillo y presintiendo que un salvajismo se agolpaba en los pasos lentos y pesados de la joven que hubiera ocupado un lugar vacío en una mesa adusta de la multitud. Había sabido que la miraba, por encima de sus manos.
Cuando ella llegó al umbral, empujando la puerta giratoria con su hombro, jadeando y endureciéndose por dentro... La observó detenidamente, llena de hastío, con las mejillas pálidas, el cabello rubio lánguido, dando vueltas en remolinos sobre su frente y enredándose en una bufanda verde.
-¿Es lo único que haces?-Preguntó, indiferente, pero para algunos de tercer ojo y oído...
-Si.
-¿Me reprochas algo?
-No estoy en posición de hacerlo.
-Como sea.
-...
-...
-Estoy orgullosa... De ser lo que soy.
-¿Fanática de eso , lo que sea que hagan?
-No me juzgues...
-Dilo a Ashil.
-Tú debiste decirle.
-¿Que eran más que locos armados? No lo son.
-Ya no eres...
-¿Amable? Guarda eso para el chico inglés.
-Lyserg si, siempre lo ha sido.
-¿Qué pasó con...?
-Murió.
-...
-Tu jefe.
-Mi señor sabe lo que hace.
-También el Mío.
- Luchist nos habló de sus reglas. ¿No te irás al infierno?
-Quizás sí y nos veamos.
-...
-Extraño Berlín. Era hermoso en ésta época.
-Me da igual. Todo es mundo y odio el invierno.
-No, todas las ciudades son distintas. Nos conocimos esa estación... El café de allí era más...
-¿Pecaminoso?
-Suave.
-...
-Conseguí un Oráculo.
-Silver es lento.
-Fue Krom.
-...
-...
-Fumar hace daño.
-Rezar es peor.
-...
-¿No te habían excomulgado?
-...
-Luchist nos dijo que...
-Él miente.
-...
-No está... En sus cabales.
-...
-En serio.
-¿Por qué sonríes?
-Hace frío.
-Eres tonta.
-...
-¿Ni siquiera te azotaron?
-...
-...
-Si, no fue grato.
-...
-Oh, pero lo haría de nuevo.
-Sigo fumando después del sexo.
-Ya lo hacías antes.