![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png){kind=small}
thanatos_brideTítulo: Espinas.
Fandom:D-Gray Man.
Publicado anteriormente: Nop. Gyn se ha mudado y rescató ésto de su antigua máquina ;)
Pareja: Allen/Ticky muy ligero y post mortem.
Rating: T, pero hay amor yaoi en el aire (?)
Off topic: Me han pasado How to read, así que podré fangirlear con Death Note más que nuncapara abandonar éste fandom de una buena vez, aunque le ame aún T_T
Allen está acostumbrado a no pensar en lo que pudo ser y no es, más que en situaciones de especial amargura. Es un goce vano, como derramar el esperma en la tierra. Lo ha sabido desde antes de que Cross Marian pretendiera enseñárselo, bebiendo y sin mirarlo, escupiendo palabras duras, refranes que consideraba útiles para la vida entera y general. Agradece tener un don: Sabe qué está bien y qué no lo está. También cuál es su misión como Exorcista. Siempre camina hacia el lado más claro: salva almas, luego, destruye el mal.
No debería sentirse mal ahora. Acaba de ganar una lucha y podrá ir a buscar a Kanda y Crowley. No debería pensar en que pudo haber sido amigo de Ticky Mick, en otro momento y en otro lugar. Es una rareza que piense incluso más que sólo en ser una persona a la cual le hubiese dado afecto. ¿A manera de consuelo imagina las enormes y sólidas manos oscuras de ese hombre, acariciándole el cabello?
Le pesa en los hombros saber que nunca le oirá decir algo como “¡Allen, mi hermano! El chico que es como yo.” Del pueblo. Humano. Un ser corriente, frustrado.
Tampoco saldrán a recorrer juntos las calles de un mercado cualquiera, robando frutas y dulces de los puestecillos sin que sus dueños dieran cuenta y presumiendo en silencios cómicos entre miradas de complicidad, sus pequeñas ganancias de pillos.
Pero eso no lo decidió Allen, después de todo. Fue Ticky Mick quien le arrancó las entrañas en esa laguna, aquella vez, tanto tiempo atrás.
Sin embargo, Allen no creía legítimamente en la amistad hasta aquel día en que lo perdió todo y tuvo que resurgir, aferrándose a un nuevo propósito. Esa gente a la que ahora defendía.
Fandom:D-Gray Man.
Publicado anteriormente: Nop. Gyn se ha mudado y rescató ésto de su antigua máquina ;)
Pareja: Allen/Ticky muy ligero y post mortem.
Rating: T, pero hay amor yaoi en el aire (?)
Off topic: Me han pasado How to read, así que podré fangirlear con Death Note más que nunca
Veo un sol que se me hunde, y mi deseo
Le sigue entre las brumas vespertinas…
Rubén Darío.
Le sigue entre las brumas vespertinas…
Rubén Darío.
Allen está acostumbrado a no pensar en lo que pudo ser y no es, más que en situaciones de especial amargura. Es un goce vano, como derramar el esperma en la tierra. Lo ha sabido desde antes de que Cross Marian pretendiera enseñárselo, bebiendo y sin mirarlo, escupiendo palabras duras, refranes que consideraba útiles para la vida entera y general. Agradece tener un don: Sabe qué está bien y qué no lo está. También cuál es su misión como Exorcista. Siempre camina hacia el lado más claro: salva almas, luego, destruye el mal.
No debería sentirse mal ahora. Acaba de ganar una lucha y podrá ir a buscar a Kanda y Crowley. No debería pensar en que pudo haber sido amigo de Ticky Mick, en otro momento y en otro lugar. Es una rareza que piense incluso más que sólo en ser una persona a la cual le hubiese dado afecto. ¿A manera de consuelo imagina las enormes y sólidas manos oscuras de ese hombre, acariciándole el cabello?
Le pesa en los hombros saber que nunca le oirá decir algo como “¡Allen, mi hermano! El chico que es como yo.” Del pueblo. Humano. Un ser corriente, frustrado.
Tampoco saldrán a recorrer juntos las calles de un mercado cualquiera, robando frutas y dulces de los puestecillos sin que sus dueños dieran cuenta y presumiendo en silencios cómicos entre miradas de complicidad, sus pequeñas ganancias de pillos.
Pero eso no lo decidió Allen, después de todo. Fue Ticky Mick quien le arrancó las entrañas en esa laguna, aquella vez, tanto tiempo atrás.
Sin embargo, Allen no creía legítimamente en la amistad hasta aquel día en que lo perdió todo y tuvo que resurgir, aferrándose a un nuevo propósito. Esa gente a la que ahora defendía.
