(no subject)
Sep. 27th, 2010 05:35 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Tu sensei solía ser la única persona con la que hablabas en esa escuela, en la que nadie más llevaba los pins de animé y manga que tanto veías, enamorada de las formas que te transportaban a realidades superadornadas, en las que matar estaba bien, si las luces te coronaban como princesa anacrónica de un Universo Alterno, en tacones tornasolados, abrazada al héroe de turno.
Pensaste que eras especial para él, después de todo lo que hicieron en su quinta. El primero y el único para ti, desde luego. Pero se casaba. Y ni siquiera te lo dijo, aunque tuviera tu celular. Ya ni respondía los mensajes que le enviabas, deseando que le fuera bien en el trabajo o con el código de las clases particulares para que supiera que lo esperabas.
Porque está bien, porque todavía tenés las llaves de su departamento y los restos del proyecto de ciencias con el que promocionaste una de tus materias preferidas: las arañas de rincón. En su cama hallarán hogar, en su piel dejarán besos más rojos y mortíferos que cualquiera de los tuyos.
Para olvidar mejor te has cortado el cabello por encima de las orejas. Ya nunca más serás la niña buena y vistosa que se sonrojaba contra los libros y escribía mil veces su nombre en las hojas de apuntes, rodeándolo con formas de corazones.
Pensaste que eras especial para él, después de todo lo que hicieron en su quinta. El primero y el único para ti, desde luego. Pero se casaba. Y ni siquiera te lo dijo, aunque tuviera tu celular. Ya ni respondía los mensajes que le enviabas, deseando que le fuera bien en el trabajo o con el código de las clases particulares para que supiera que lo esperabas.
Porque está bien, porque todavía tenés las llaves de su departamento y los restos del proyecto de ciencias con el que promocionaste una de tus materias preferidas: las arañas de rincón. En su cama hallarán hogar, en su piel dejarán besos más rojos y mortíferos que cualquiera de los tuyos.
Para olvidar mejor te has cortado el cabello por encima de las orejas. Ya nunca más serás la niña buena y vistosa que se sonrojaba contra los libros y escribía mil veces su nombre en las hojas de apuntes, rodeándolo con formas de corazones.