thanatos_bride: (Tsume)
xxx ([personal profile] thanatos_bride) wrote2010-11-07 12:48 am

Feliz cumpleaños, Akku. Lamento lo de Len.

Dedicado a mi querido amigo. <3

El lobo estaba muerto y la niña acariciaba su pelaje, que comenzaba a adquirir una tonalidad purpúrea y a volverse áspero, con una diferencia muy corta de la piedra caliza. Ella se mordió los labios y aferró una hiedra espinosa, cuando notó que empezaba a deshacerse entre fisuras, como un puñado de arena. No lloró pero su rostro se contorsionó y decidió cubrírselo con movimientos desesperados usando la capucha de la capa. Entonces recordó al Cazador. Es decir, volvió a sentir su presencia. Levantó los ojos a él, levemente, cuando escuchó el encendido de un fósforo y olió el peculiar aroma del tabaco, que le hizo pensar en su hermano. Tenía el hombre una expresión indulgente, como si pensara que ella estuviera tratando de evitar que él supiera que sufría y lloraba. Si aún considerara a los habitantes del pueblo como a su altura, se habría indignado. Pero al alzarse de nuevo, por dentro la llenaba el desdén. Solo esperaba que aquel hombre se fuera y pronto o bien, que le explicara sus motivos para estar allí, si es que no le apetecía rendir respetos a la mensajera de la Bruja en ese lugar. Su hija. El orgullo la colmó de nuevo. En otras épocas ni hubiera pensado tanto. Sangre en sus manos y una sonrisa. Ese tipo era afortunado. Si podía decirse tal cosa de la existencia mediocre que llevaban los que eran como él.

-En mi pueblo natal hay una leyenda que suelen repetir los ebrios cuando se hace muy tarde para que regresen a casa sin una buena reprimenda por parte de sus esposas o concubinos. Acerca de una muchachita que fue entregada a la Bruja muchos años antes de que el que tiene la cabeza más blanca entre todos los parroquianos naciera siquiera. Una niña con un cuerpo virginal que fue ofrecida en sacrificio, que acaso huyó de una familia terrible o bien atormentaba a quienes le dieron el ser y fue asesinada, regresando de su tumba para traerles más dolor. En el último caso, se explica lo rojo de su caperuza, que recuerda a otro cuento que me es menos interesante: la sangre de sus enemigos la tiñó por completo y fue el aroma a masacre lo que provocó el abrazo de la Bruja, la aceptación de ella como su nueva hija, el que le diera de herencia gran parte de sus más espantosos poderes. Otro retazo que he escuchado a medida que me he acercado a este bosque, es que le hizo pasar pruebas tan vergonzosas y dolorosas que ni los árboles han podido repetirlas a quienes sueñan a sus sombras. La niña adolescente está condenada a ganar la simpatía de la Bruja regando con sangre a los habitantes del Bosque cuando llega el otoño. Propia o ajena, dependiendo de su humor. Es así como les llega la Muerte a los que moran en este lugar sagrado, en el que se rumorea que los que penetran ganan la inmortalidad si no llega esa vieja a agarrarlos de las pestañas.

La niña intentó ponerse de pie definitivamente, pero sus rodillas estaban pesadas. Quizás se había lastimado al dejarse caer para aferrar la piel del lobo.

-El lobo y la niña son aliados sobrenaturales. El lobo cuida a la niña, la niña lo tortura hasta que sus aullidos llenan el cielo y luego lo aferra con tanta fuerza que si alguien es capaz de verlos entre la espesura de las hojas, puede pensar que el animal no es abrazado en absoluto: una hemorragia lo está poseyendo y arrastrando fuera de este mundo. Pero es un pobre infeliz enamorado de una déspota. La niña tiene un veneno muy potente en la sangre. Si la pruebas con los labios al intentar besarla, puede que no estés vivo ni para la siguiente hora. Y algunas leyendas que hacen hincapié en ella, también hablan de tu alma apresada para siempre en los árboles más viejos y deformes del dominio de la Bruja. Pero si tienes un poco de suerte y eres lo bastante valiente como para intentarlo, al robarle la sangre y meterla en una botella de licor de grosellas, puedes cruzar el Bosque con la seguridad de que no morirás mientras que se consuma el veneno, que en algunos casos de la leyenda es nunca. Solo tienes que ir en Invierno, cuando la Bruja Verdadera Duerme y la Niña está sola con el lobo. Este último es un problema, desde luego y bastante feroz, pero alcanzaría con despertar el deseo en su primitivo corazón. Un deseo que duerme desde hace mucho, desde la primera caricia y el primer golpe de esos pies supuestamente delicados. ¿Cómo hacerlo? Tanto más fácil si tú desciendes de una Bruja también y de las puras que habitaban estas tierras hace siglos. Así puedes susurrarle mientras que duerme en la hierba, acariciarle las orejas y pedirle que haga lo que tantos pervertidos quisieron.

La niña no necesitaba escuchar más. Ni siquiera le apetecía, pero se había quedado hasta entonces, detenida en su lugar. Solo entonces, saltó como empujada por un resorte. Hacia ninguna parte. Al fondo del bosque otra vez. Pero el Cazador era más rápido. Él nunca se había adentrado como si ese fuese su hogar. Iba con las defensas altas, expectante. Peligro o ganancia. Le aferró la mano y la atrajo hacia sí. La niña forcejeó un momento. No mucho, en realidad. Le siguió un sollozo que pensó ajeno hasta que vio las lágrimas manchar la caperuza roja, volverla más oscura, al contemplar antes el machete del asesino.